En 2022, una Encuesta Médica realizada por Sermo y la Fundación para un Mundo Libre de Humo entrevistó a 15.335 médicos en 11 países, incluidos los Estados Unidos de América – para comprender mejor "Las percepciones de los médicos sobre la nicotina y los productos de menor riesgo, y sus interacciones con pacientes adultos sobre el tema del tabaquismo, las herramientas para dejar de fumar y la reducción del daño del tabaco." Los resultados de esta encuesta publicada recientemente destacan varios mitos y conceptos erróneos sobre el tabaquismo que aún existen entre los médicos, en particular cuando se refiere a la nicotina y su capacidad de provocar daño.
Mientras que un promedio mundial del 77% de los médicos encuestados creía incorrectamente que la nicotina "por sí sola causaba directamente" el cáncer de pulmón, un promedio nacional del 67% de los médicos en los Estados Unidos también creía lo mismo. A pesar de ser el tercer promedio más bajo entre los países encuestados, este alto porcentaje pone en relieve claramente las lagunas e imprecisiones de los médicos sobre el conocimiento del tabaquismo, ya que la nicotina en sí misma no causa cáncer de pulmón. Los médicos estadounidenses también mantuvieron y compartieron creencias incorrectas similares con respecto a la nicotina que "por sí sola" causaba directamente otras afecciones relacionadas con el tabaquismo, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) (66%).
Pese a esta información errónea, la encuesta también reveló que el 85% de los médicos estadounidenses han recibido alguna formación sobre cómo dejar de fumar y otro 81% estaría interesado en recibir más formación. Por otra parte, el 95% de los médicos en los EE.UU. informaron que "debaten proactivamente sobre el hábito de fumar con sus pacientes que fuman al menos algunas veces" y el 93% considera una prioridad ayudar a sus pacientes a dejar de fumar". Es además prometedor que el 81% de los médicos estadounidenses recomienden terapias de reemplazo de nicotina de venta libre y medicamentos recetados para dejar de fumar, métodos identificados como "más efectivos y menos preocupantes".
Si bien se reconoce las fortalezas de Estados Unidos en la formación y el debate sobre la reducción y el cese del tabaquismo, parece que el próximo paso necesario es crear conciencia y oportunidades de formación en torno a los efectos de la nicotina sobre la salud y su conexión directa e indirecta, o su ausencia, a diversas enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Se espera que esta acción disminuya el número de médicos que tienen conceptos erróneos sobre la nicotina y al mismo tiempo aumente el número de aquellos que están adecuadamente capacitados para reducir y dejar de fumar.
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