Por qué el gobierno necesita adoptar soluciones basadas en la ciencia para los fumadores adultos.
Se estima que 8,2 millones de adultos n Argentina son consumidores habituales de tabaco. Esto posiciona a Argentina como el puesto 24 a nivel mundial y el 4 en la Región de las Américas de la OMS en términos de número de consumidores de tabaco, con 225.000 argentinos que enferman y 48.000 argentinos mueren por enfermedades relacionadas con el tabaquismo cada año.
Argentina es uno de los países más restrictivos con productos de nicotina menos dañinos, ya que la venta y promoción de cigarrillos electrónicos está prohibida desde 2011 tras un fallo de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Dispositivos Médicos.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, firmó una resolución el 28 de marzo de 2023, prohibiendo además la importación, distribución, comercialización y comercialización de sistemas o dispositivos electrónicos destinados a productos de tabaco calentados, incluidos todos los accesorios diseñados para el funcionamiento de dichos sistemas o dispositivos y cartuchos y las barras de tabaco se calientan en tales sistemas.
¿Qué puede aprender Argentina de los ejemplos de implementación en todo el mundo?
El Reino Unido ha sido pionero en reconocer el papel complementario que pueden desempeñar los productos libres de humo, como los productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos, en la reducción de los efectos nocivos del tabaquismo. Suecia, Japón y Nueva Zelanda también han adoptado la reducción de daños y un enfoque proporcional al riesgo para regular estos productos, lo que ha llevado a una disminución de las tasas de tabaquismo, salvando miles de vidas y minimizando la carga para la salud pública del tabaquismo.
La evidencia internacional, como los estudios de Cochrane Review y Public Health England muestran que los métodos más exitosos para dejar de fumar implican productos modernos alternativos a la nicotina, como los cigarrillos electrónicos regulados.
Por lo tanto, podría ser beneficioso para el gobierno de Argentina tomar medidas que adopten enfoques de reducción de los daños del tabaco y los incluyan en la agenda de salud. Al adoptar un enfoque que priorice la reducción de daños, Argentina podría ofrecer a los fumadores un camino más viable para dejar de fumar y, lo más importante, salvar vidas.