La Reducción de los Daños del Tabaco (THR) ) constituye un enfoque fundamental en la batalla en curso contra las muertes y enfermedades relacionadas con el tabaco en todo el mundo. THR es fundamentalmente un esfuerzo estratégico importante con muchos objetivos estratégicos centrales; busca reducir los riesgos para la salud derivados del consumo continuado de tabaco para quienes no quieren o no pueden dejar de fumar.
Este enfoque pragmático, que afrontó el hecho de que el cese absoluto para todos los fumadores era inalcanzable, propuso fuentes alternativas que traerían mucho menos daño, con las que sin duda existe la posibilidad de salvar algunas vidas. Con una sólida historia de control tradicional del tabaco, Brasil todavía está experimentando un lento declive y afirma aún más la necesidad de tener implicaciones para los THR.
La integración de la reducción de daños presenta un camino innovador que se corresponde con el control del tabaco existente. Esto no sólo es innovador, sino que también es una forma compasiva y pragmática de abordar la mortalidad relacionada con el tabaco.
El espectro de estrategias THR
Los sistemas de administración de nicotina están diseñados para presentar un riesgo mucho menor de sufrir los efectos adversos del tabaquismo en comparación con el tabaco combustible tradicional. Estos sistemas incluyen:
Sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS):: dispositivo electrónico que calienta un líquido para generar un aerosol que el usuario inhala. Los cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo son menos dañinos que los cigarrillos convencionales ya que no conllevan el proceso de combustión, mediante el cual se producen la mayoría de toxinas y carcinógenos.
Snus: Originario de Suecia, el Snus es una forma de tabaco sin humo que se utiliza colocando una bolsita debajo del labio superior. Este método permite la absorción de nicotina sin necesidad de quemarla. También está relacionado con un menor riesgo de ciertas enfermedades relacionadas con el tabaco en áreas donde su uso es relativamente estándar.
Bolsas de nicotina: Las bolsas de nicotina oral son una bolsa permeable que se asemeja a una pequeña bolsita de té. Se coloca en la boca entre la encía y la mejilla. No implica combustión y, una vez en su lugar, la saliva y la humedad general de la boca liberan la nicotina en el sistema del usuario. Se consideran una alternativa mucho más limpia y segura que los productos de tabaco tradicionales sin humo.
Estos sistemas reducen significativamente la exposición a sustancias químicas en más del 50% en comparación con los productos de tabaco convencionales. La ausencia de combustión en estas alternativas es clave para la reducción del riesgo. Esto conduce a una liberación más controlada de carcinógenos y otras sustancias nocivas para el usuario, a diferencia de los niveles más altos que se encuentran en el humo del cigarrillo tradicional.
Mientras el mundo lidia con los impactos del tabaquismo tradicional, es fundamental establecer estrategias de reducción de daños en países como Brasil. Adoptar este enfoque es prometedor para reducir la carga sanitaria derivada del consumo de tabaco y, por lo tanto, es una parte esencial del control integral del tabaco.