El Día Mundial Sin Tabaco sirve como un recordatorio importante de los efectos nocivos del tabaquismo y la necesidad de realizar esfuerzos concertados para reducir el consumo de tabaco, lo que se puede ver en el Enfoque de Panamericano para Poner Fin al Tabaquismo. La conmemoración brinda la oportunidad de alentar a los gobiernos y a los responsables de la formulación de políticas a implementar medidas basadas en evidencia y apoyo integral para dejar de fumar para reducir el consumo de tabaco y proteger la salud pública.
Durante más de 30 años, la campaña ha ayudado a llamar la atención mundial sobre los peligros del consumo de tabaco.
Una vez más, encenderá la chispa en muchos fumadores para abandonar el agarre mortal de los cigarrillos que conducen a diversos problemas de salud, incluidos el cáncer y las enfermedades cardíacas. Sin lugar a dudas, cualquier vida salvada como resultado debe ser celebrada.
Lamentablemente, alrededor del 70% de los que intentan dejar de fumar esta semana se encontrarán atrapados por las adictivas cadenas de cigarrillos para el Día Mundial del Tabaco 2024. Renunciar "de golpe" es inimaginablemente difícil. Por lo tanto, la campaña del Día Mundial Sin Tabaco debe ofrecer rutas realistas y alcanzables para alejarse de los cigarrillos. La buena noticia es que estas rutas existen.
El complejo panorama del consumo de tabaco en Panamérica justifica un cambio de paradigma en la forma en que el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS adopta los enfoques de reducción de daños por tabaco. Hay alrededor de 142 millones de fumadores en el continente americano, con casi 1 millón de muertes anuales por enfermedades relacionadas con el tabaquismo..
Las estrategias de reducción del daño del tabaco tienen el potencial de impactar positivamente la trayectoria del tabaquismo en el continente americano al ofrecer enfoques alternativos para reducir el daño asociado con el consumo de tabaco. Este enfoque promueve el uso de sistemas alternativos de administración de nicotina, como cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo, como una alternativa menos dañina a los cigarrillos combustibles.
La O.M.S. corre el riesgo de perder objetivos internacionales clave para reducir el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y pulmonares. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos requieren una reducción de un tercio en las tasas de mortalidad por enfermedades no transmisibles. A menos que haga algo diferente y adopte la innovación en la política para dejar de fumar en el continente americano, la Organización Mundial de la Salud no alcanzará los objetivos para reducir el cáncer, las enfermedades cardíacas y pulmonares a gran distancia.
Las tecnologías disruptivas, respaldadas por investigaciones, regulaciones y políticas de salud pública basadas en evidencia para garantizar su efectividad y seguridad, tienen el potencial de desempeñar un papel importante en la reducción de las tasas de tabaquismo en América del Norte y del Sur.
Sin reconocer el potencial de salvar vidas de los productos alternativos de nicotina, el Día Mundial Sin Tabaco corre el riesgo de ser una promesa vacía, dejando a los fumadores encadenados a su hábito mortal. Es hora de enfrentar los hechos y armar a los fumadores con las mejores herramientas para liberarse.
Haga clic aquí para obtener más información sobre la Reducción de Daños por Tabaco.